El pasado 19 de enero la tragedia golpeó fuertemente a familias sanjuaninas tras un brutal siniestro vial. Alberto (63) y Daniel Camino (32) junto a Nicolás Miranda, de 32 años y casado con una hija de Daniel, iban rumbo a Mar de Ajó y murieron en la Ruta Provincial 11, en Pinamar, impactados por una camioneta que se cruzó de carril. Tras ello, se enterarían que el conductor de ese rodado, Diego Zaupa tenía alcohol en sangre y habría manejado a alta velocidad. A 6 meses del hecho, piden justicia y que el hombre esté tras las rejas.
Otra realidad los golpea y es la que marca la pandemia por coronavirus que frenó los tiempos judiciales y la causa no tiene novedades. "Esta situación extraordinaria realmente jugó en contra de la causa. Se llegó hasta las pericias sobre la velocidad a la que iba el conductor y cómo se desvió de carril. El fiscal Calderón, pese a los agravantes, lo dejó en libertad. Estamos expectantes a las novedades porque desde el lunes se habilitan más actividades en provincia de Buenos Aires", detalló uno de los abogados de la familia, Martino Cid, a Diario La Provincia SJ.
Cid detalló que la familia está muy pendiente de la reactivación de la actividad judicial: "hasta ahora se monitorean los expedientes por un sistema Token y las notificaciones son por carta documento. Ellos no quieren que este período favorezca al imputado. Tiene una calificación importante: homicidio culposo agravado por manejar con alcohol en sangre, a contramano y con pluralidad de fallecidos".
Por parte de la familia, la mamá de Nicolás agradeció a través de Diario La Provincia SJ el apoyo y la solidaridad: "San Juan nos han ayudado mucho y estoy muy agradecida. Se han portado muy bien con nosotros".
El caso
"Se nos hace sumamente difícil todo, incluso para Sabrina (Camino) que perdió a su esposo y papá de sus hijos; a su papá y a su abuelo. El duelo es demasiado, es acompañarnos, es estar fuertes y pedir justicia las veces que sea necesario", expresó en febrero pasado a Diario La Provincia SJ, Rocío Vera, tía de Nicolás.
La mujer recordó que aquel día de la tragedia, su hermana Cristina se encontraba justo al teléfono con Nicolás. Ambos iban hablando mientras Daniel iba al volante manejando la Toyota Corolla. En ese momento la Ford Ranger se cruzó de carril y los embistió de frente.
"Mi hermana estaba siguiendo la ubicación por donde venían. Faltaba 40 minutos para que llegue a la ciudad y mi hermana justo estaba hablando con él. Ella sintió un golpe fuerte y en ese momento se corta la llamada. Cuando vuelve a llamar, Nicolás no respondía", recordó sobre aquel trágico momento.
Horas antes, en la tarde, Nicolás había hablado con ella porque iba a pasar por su casa a comer y saludar. Tenían todo organizado para vivir una jornada familiar hasta que el sueño quedó truncado.
"Lo que se sabe es que el auto de ellos venía bien, en su carril, a 80 kilómetros por hora con el kilometraje que correspondía en la ruta. Este señor venía pasando autos a alta velocidad que es lo que declararon los testigos. Entonces se adelante en una curva y se encuentra de frente con el Toyota", puntualizó.
La causa está en manos del doctor Calderón, de la Fiscalía N°4 de Pinamar. El juez de garantía otorgó la libertad al conductor de la Ranger, Diego Zaupa, que quedó vinculado a la causa.
