Una familia se salvó del peor final de milagro. Una mujer y sus 6 hijos menores de edad se acostaron a dormir con el brasero encendido para generar calor y casi mueren intoxicados por monoxido de carbono.
El hecho ocurrió en el barrio San Judas Tadeo, en Alto de Sierra, Santa Lucía. Un llamado al 911 advirtió que una familia se había intoxicado al dejar encendido el brasero en la habitación para combatir el frío. La mujer informó a la policía que se había sentido mal ella y sus niños y por eso había pedido ayuda.
Al llegar el servicio de ambulancia, la doctora constató que tenían una intoxicación leve y fueron asistidos. En el interior de la habitación encontraron las brazas a punto de sofocarse.
Después de ser asistidos por el personal médico, quedaron compensados y no fue necesario trasladarlos al hospital.