En un procedimiento especial, Flagrancia juzgó esta tarde a 48 imputados por infracciones a la cuarentena obligatoria por coronavirus. Se trató de un grupo de jóvenes que estaban con detención domiciliaria tras haber participado de una fiesta clandestina en Capital. El 98% de ellos no tenía antecedentes penales.
Si bien se realizó por videoconferencia, cuya transmisión fue en vivo por YouTube, exigió una organización especial en el Poder Judicial porque todos los implicados debían estar presentes con sus abogados. Es así que la Oficina de Gestión de Audiencias (OGA), a cargo del director Dr. Matías Senatore y del subdirector Dr. Fabricio Serafino, dispusieron que en la Sala A se ubicaran el juez Eduardo Raed y por parte del Ministerio Público Fiscal, el Dr. Ignacio Achem y en las Salas B, C y D, los imputados con sus respectivos distanciamientos sociales. En tanto, en la Sala de Videoconferencia (subsuelo) estuvieron los abogados defensores.
La mayoría recibió una pena de prisión en suspenso por un año y deberá realizar tareas comunitarias por tres meses en los municipios de residencia una vez a la semana y donar cuatro pares de medias y de zapatillas marca Adidas, Nike o Topper cada uno, destinadas a un merendero de Chimbas. Además, quienes no tenían defensor oficial, deben pagar $15.000 de honorarios a sus abogados. En tanto, un joven de apellido Cid fue condenado a 8 meses de cumplimiento condicional por los artículos 205 y 239.
También se les fijó a todos que, durante el plazo de 2 años, deberán cumplir las siguientes reglas de conducta: abstenerse de usar estupefacientes y del consumo en forma abusiva de bebidas alcohólicas y fijar domicilio real y comunicarlo a la Oficina de Medidas Alternativas.
