El sueño de una casa propia es lo que movió a una mujer y su familia a confiar en una reconocida empresa para cerrar un contrato en cuotas. Todo esto sucedió hace cinco años cuando Mónica Noé comenzó a pagar las cuotas que incluían el costo del terreno de 130 mts2 ubicado en calle Balmaceda s/n, Rawson, y la construcción de la casa en lo que sería el barrio Terraza III. Su casa iba a ser la número 2 con acceso al consorcio por calle Putaendo. Eso nunca avanzó.
"La señora compró en el 2015 el paquete por un terreno y una casa. Ella pagó durante tres años las cuotas, e incluso adelantó y ya había pagado más de la mitad. Según el contrato, ella ya estaba en condiciones de solicitar la casa, porque supuestamente la empezaban a construir cuando ella la adquirió y en dos años iba a estar lista", contó en diálogo con Diario La Provincia SJ el abogado José María Acosta.
Más allá del presunto delito por estafa, la familia necesita recuperar todo lo que invirtió para poder finalmente cumplir su sueño. "Esa construcción nunca empezó, de hecho no hay nada comenzado. Hicimos intimaciones, charlas para intentar llegar a un acuerdo. Si bien se entiende que hubo una estafa, decidimos ir por la parte civil. Mi clienta no fue la única, actualmente hay más demandantes e incluso algunos se decantaron por hacer una demanda penal", agregó el abogado.
Según se puede leer en la demanda, la damnificada pagó por aquel entonces "una cuantiosa suma de dinero" y por eso reclama la suma de $428.992. Dicho importe se obtiene mediante la suma de todas las cuotas abonadas por la actora. Además piden el pago por el equivalente de lo que ella pagó en materiales para que la empresa construyera la vivienda. Ese monto superaría el millón de pesos.
Agotaron las primeras instancias y no tuvieron resultados, por lo que decidieron iniciar el juicio. "Se decidió rescindir el contrato porque la señora venía pagando y pagando pero la construcción no arrancaba. Se los intimó para que cumplieran el contrato, no lo hicieron, por eso se rescindió y se inició el juicio para recuperar el dinero más los daños y perjuicios ocasionados", sentenció Acosta.
Por otro lado, la demanda indica que producto de esta presunta estafa, ha sufrido "múltiples trastornos que dicho incumplimiento ha provocado a mí representada, el detrimento espiritual y desgaste psicológico al ver esfumado sus sueño de poder obtener al fin su vivienda por el incumplimiento de los demandados, es que entiendo, es justo y legítimo sea reparado".
