Este miércoles, el Ministerio de Salud Pública confirmó el quinto caso de coronavirus en San Juan: se trata de un contagio por contacto estrecho entre la médica reumatóloga (cuarto caso activo) y un colega de Clínica Médica del Hospital Rawson. A partir de una denuncia del gobierno de San Juan en la justicia, se investiga si la médica violó protocolos de seguridad COVID-19 para asistir a su hermano (tercer caso COVID en la provincia) y arbitró medios para que fuera trasladado a San Juan desde Buenos Aires en vuelo sanitario, por un acuerdo entre pares. En la causa también se ahonda en la labor de la jefa de Infectología del Hospital Marcial Quiroga y el coordinador de vuelos sanitarios.
Ante el contagio de otra persona, el fiscal Rogelio Mallea y el juez del Primer Juzgado Correccional, Alberto Caballero se reunieron esta mañana en Tribunales ya que hay un cambio en la situación judicial de la profesional. "Puntualmente al haber surgido un contagio a partir del contacto con el caso Nº 4 hay un agravante. No hay un cambio en la calificación de la causa pero sí en la pena: antes era pasible de pagar una multa y ahora, pasa a tener penas de prisión", dijo Mallea a radio AM1020.
Destacó que "llegado al momento de una posible condena, el juez va a valorar los atenuantes y agravantes del caso sobre la pena". Sobre la causa, destacó que se está analizando toda la documentación recabada sobre el caso y las pruebas y se aguarda por los resultados de las pericias de los teléfonos. Después se realizarán las audiencias de declaraciones testimoniales, en las que el médico contagiado "era uno de los citados por lo que ahora se retrasa todo porque él deberá recuperarse".
"Nos interesa seguir de manera atenta la evolución de otros profesionales de salud que habrían estado en contacto con la médica imputada para saber si se han contagiado la enfermedad", destacó. Además, resaltó que la médica "no tiene incomunicación judicial. No hay una orden al respecto. Está limitada en comunicarse con otros por su situación de salud".
