Personal policial y un equipo de la Secretaría de Ambiente llegó hasta un descampado en el departamento 9 de Julio en el que encontraron un escenario horripilante.
En el predio ubicado en calle Costa Canal, a casi 500 metros de calle Maurín, contabilizaron más de 40 cadáveres de caballos, en su mayoría, que han sido arrojados a lo largo de los días. El olor nauseabundo y la presencia de aves de carroña predominaban en el lugar en el que no se hallaron vísceras por lo que fueron dejados allí tras ser faenados en otro lugar. El fin: la venta de carne producto de acción de cuatreros.
Los vecinos habían denunciado que veían vehículos que ingresaban al lugar "a tirar basura". Los efectivos de la comisaría 31º investigan el delito.