Las risas de niños marcan los días en la casa de Laura Requena, la mamá de Brenda, la joven mamá que murió asesinada brutalmente por su esposo Diego Álvarez. Su búsqueda conmovió a la provincia y al país, así como el hallazgo de sus restos enterrados y calcinados en un descampado en Albardón. La tristeza inmensa se alivia con la confirmación por parte de la Justicia de Menores que la tenencia provisoria de los dos hijos de Brenda fue otorgada a la abuela materna.
"Fue una gran alegría la confirmación. Ahora ellos están conmigo y tengo que cumplir con lo que me han pedido. Pese a la cuarentena, ellos tienen que recibir apoyo de los psicólogos para ir llevando este proceso. Les han contado, de manera que lo puedan entender, qué pasó con Brenda. Yo me concentro en que puedan tenerla presente en lindos recuerdos; les cuento lo mucho que los amaba y anécdotas", dijo Laura a Diario La Provincia SJ.
Cuidadosa con la información, se limita a aclarar que la nena y el nene que tienen 7 y 5 años deben cumplir con las tareas de la escuela y desde el 19 de marzo, ya están instalados en su casa. Los abuelos paternos, padres del principal sospechoso, tienen un régimen de visitas.
"Espero por justicia para mi hija; la lloro y la extraño cada día", señaló con dolor.
El caso
El 13 de julio de 2019, Brenda Requena fue asesinada en manos de su esposo Diego Álvarez.Tras estar cinco días desaparecida, fue hallada desmembrada y calcinada en un descampado, en Albardón.
El cuerpo presentaba un elevado grado de calcinación, casi que a primera vista no se pudo identificar si se trataba de un hombre o una mujer. Los restos óseos del cuerpo, sin sus miembros, no dejaron que la prueba de ADN se realice a partir de estos. Sin embargo, el tejido blando del cuerpo, como cabello, piel y algunos órganos permitieron extraer ADN y así lograr su identificación.
Su esposo está detenido, a espera del juicio, en el Penal de Chimbas.