El desastre llegó en el peor momento. La pandemia por el coronavirus mantiene en vilo la economía y en este contexto, varias familias sufrieron una importante pérdida a partir de un incendio que se generó este martes en una zona de bosque de Alto de Sierra. Se trata de un campo que está destinado a la apicultura y donde el fuego arrasó con decenas de parcelas de 6 propietarios diferentes.
"Es algo muy malo porque no se como va a terminar esto. Si decimos el mes que viene van a generar plata y nos pueden prestar es una cosa pero al paso que vamos, no sabemos dónde va a parar todo esto. Nosotros tenemos una ventaja que es que estamos prácticamente al cierre de temporada. Tenemos 2 o 3 meses que estamos en stand by, que no se trabaja y ahí podemos hacer algo. Pero lo único que no vamos a recuperar son las colmenas quemadas", señaló Fausto Riveros, presidente de la Asociación Sanjuanina de Productores Apícolas, ASPA, a Diario La Provincia SJ.
El empresario explicó que ya han mantenido un contacto con representantes del Ministerio de la Producción para articular los mecanismos para recibir una ayuda y así salir adelante. Desde esta cartera de gobierno les han solicitado la presentación de una nota con un detalle de las pérdidas económicas que generó este incendio.
Riveros explicó que aún no han realizado el relevamiento e inventario para saber las pérdidas totales pero lo que sí se puede indicar a primera vista es que se perdió un importante stock de material apícola, algunas colmenas y material donde se cosecha la miel.
"Ya se terminó la extracción de miel y ese bosque lo teníamos como galpón al aire libre para protegerlo hasta el año que viene y volver a usarla el año que viene", explicó el productor quien subrayó que tras el incendio el tiempo de preparación del terreno y el lugar aún no sabe cuánto tiempo se demorará. "Si no hay una ayuda pronto va a costar mucho porque esto se viene haciendo desde hace años", aclaró.
En el bosque que se incendió, ASPA viene trabajando hace 25 años y cuenta con cientos de parcelas que están divididas en 16 propietarios. Este martes, los que sufrieron las pérdidas por el fuego, fueron 6 productores que representan familias de diferentes departamentos que veían en esta actividad su sustento económico.
En el caso de Fausto, se inició en este camino hace 8 años. Él es de Valle Fértil y allá tiene la mayor cantidad de colmenas. En el bosque de Alto de Sierra tiene el stock, colmenas madre y algo de material que arregla para seguir utilizando en la producción siguiente.
Esta actividad la eligió él a partir de una iniciativa de su hermano, primero, y de un amigo después. Hace unos años su hermano recibió un plan Mano a la Obra y le dieron todos los materiales para hacer su propia colmena en Valle Fértil. Sin embargo ese año fue de muy mala producción y la actividad se detuvo.
Hace 8 años Fausto decidió tomar la posta con un amigo y reactivaron todos los elementos de producción y le dieron vida a este emprendimiento que ya es todo un éxito.
Este martes, el incendio vino envolverlo a él y a los demás apicultores en un drama que fue enfrentado entre todos. "Estamos muy agradecidos con el municipio de Santa Lucía, con los bomberos de Capital y de Chimbas y a toda la gente, los vecinos estamos muy agradecidos a todo aquel que colaboró con un granito de arena", finalizó.