Transcurren las semanas y la angustia en la familia de Pamela Rodríguez, la adolescente de 17 años y mamá de un bebé de 3 meses que murió desangrada tras ser atacada mientras dormía por Ángelo Castillo, su exnovio y padre de la criatura. El hecho ocurrió en el barrio Bicentenario en la villa de Calingasta.
Lorena Rodríguez habló en radio Calingasta y dijo que "vivimos el día a día. No sé si alguien podría entenderme; perder una hija como me pasó a mí. Ella se desangró en mis brazos. Es un dolor que voy a tener toda la vida". Y destacó que lo que los mantiene a flote es el pequeño hijo de Pamela. "El bebé es precioso, hermoso y es lo más lindo que nos dejó. Es sangre de mi hija y sangre de mi sangre. Quiero que se haga justicia por mi hija y por su bebé. Le pido a ella que desde el Cielo me ilumine para que ese bebé se quede conmigo, en mi casa. Yo lo quiero tener".
La mujer aseguró que quiere tener la custodia del pequeño y que sabe que la familia de Ángelo, detenido en la Central de Policía y que hoy se presentó ante el juez de la causa, habría solicitado lo mismo. "No tengo respuestas del caso, hemos declarado todos. No sabemos si él declaró o qué dijo. A pesar que sé que hay justicia y que hay leyes, lo que nos preocupa es la situación del bebé. Tiene que estar conmigo. Es la alegría de la casa; quien nos mantiene bien. Es una criatura; un angelito. Ella desde arriba lo están cuidando y a mí también".
Tuvo duras palabras hacia Ángelo, único acusado del terrible hecho y el primer femicidio del año en San Juan. "Un desgraciado me arrebató a mi hija; me la sacó de los brazos. No tenía por qué hacerlo. Mi hija no se merecía esa ataque de ninguna manera. Ese no es un ser humano; no se merece la vida; ni que lo tengan donde lo tienen. Pido justicia y que esto no quede impune como muchos casos. Estaba obsesionado con mi hija. No era amor; eso no era amor. Y a mi hija no la voy a recuperar. Que pague lo que ha hecho. Ella estaba ilusionada con los estudios, ahora que se había alejado de él. Pensaba criar su bebé y ser maestra jardinera".
En el cierre de la entrevista, que llegó también a la pantalla de Canal 8, expresó que "tengo miedo que los Castillo tomen represalias conmigo porque tengo al bebé; sólo tengo que estar encerrada y no puedo salir a la calle sola. Quiero tener una vida tranquila con mis hijos. Les tengo que encargar a mis hijos que se cuiden. Vivo con miedo. Con esa gente (la familia de Ángelo) no se puede tratar. Le pido a la Justicia que no me saque al bebé. Sería un golpe muy duro perderlo a él también".