Melanie Argüello tenía 17 años y muchos sueños por cumplir. Francisco "Panchito" Ortiz era amante de las tradiciones gauchas y a sus 8 años, era un gran bailarín. Ambos perdieron la vida de manera trágica en siniestros viales. Los dos quedaron muy graves y sus familias recibieron la noticia que tenían muerte cerebral y tras su fallecimiento, siguieron dando vida al autorizar la donación de órganos.
Esas familias que quedaron atravesadas por el dolor aún no tienen respuestas judiciales y temen que, al igual que la causa de Lautaro Chirino, no obtengan el procesamiento firme de los responsables y las causas prescriban, sin tener una condena. Los hechos sucedieron en 2016 (Melanie) y en 2014 (Gauchito Panchito), respectivamente.
"El caso de Melanie Argüello lo lleva la jueza Mónica Lucero. La familia cree que van a procesar al conductor del auto que chocó a la moto en la que la chica iba con su novio pero lo que generalmente sucede es que la contraparte apela y la causa pasa a otro juzgado. Si el juez de turno no encuentra mérito, como pasó en mi caso van alargándose los tiempos y son las chicanas judiciales que hacen que prescriba la causa. Ese es el temor", señaló Guillermo Chirino, de la asociación civil Familias del Dolor y la Esperanza, que acompaña a los demandantes.
"En el caso de Melanie, el principal sospechoso ni siquiera está procesado para que se eleve a juicio. No sé si en un año se logre eso. Ponemos nuestras expectativas en lograr un avance", detalló. Walter Quiroga manejaba un Peugeot 206 que chocó a Melanie y su novio Leonardo Aguilera, de 23 años, cuando iban en moto por calle Hipólito Yrigoyen, a la altura de la rotonda en la que la calzada se convierte en Ruta 20, el 30 de abril de 2016.
En el caso del "Gauchito Panchito", también está identificado el conductor. El 25 de septiembre de 2014, el nene cruzó calle Las Heras, cerca de la sede del Banco San Juan en Capital, para buscar una pelota. En eso, un auto Ford Fiesta Kinetic lo embistió con tal velocidad que el cuerpo del niño de 8 años "voló" entre 28 a 30 metros, golpeando su cabeza contra el cordón de la cuneta.
Gonzalo González, el conductor, se detuvo a unos 15 metros y ya la gente que estaba allí había rodeado al pequeño. "Tal era el gentío que no me dejaban avanzar. Mi cuñado desesperado me avisa que a Panchito lo habían atropellado. Salí sin remera y lo veo allí, inconsciente. Me piden que me ponga una remera y busque los documentos para ir con él en la ambulancia. Después, siguieron 5 días del inicio de un dolor interminable", resaltó Cristian Ortiz, papá del nene, a Diario La Provincia SJ.
El hombre señaló que en la etapa de instrucción de la causa hubo irregularidades. "Las pericias de Criminalística no ubicaron el accidente por calle Las Heras casi frente al Banco; sino que hicieron la inspección ocular en 25 de Mayo y Maradona. En la declaración del conductor del auto, afirma que mi hijo pasó delante de un colectivo y que él lo atropella cuando intenta sobrepasarlo, a 5 o 10 km. de velocidad. Si hubiera sido así, mi hijo no hubiera volado por el aire hasta quedar junto al cordón de la cuneta. Lo culpa a mi hijo por atravesarse", remarcó conmovido.
Los Ortiz ya llevan 5 años de lucha. La causa por Homicidio Culposo se tramita en el 4º Juzgado Correccional y en el 5º Juzgado Civil ya que no sólo quieren que el conductor sea condenado por la muerte sino que la aseguradora responda por el siniestro. "Además, no podemos creer que le hayan permitido al imputado que se vaya a vivir a Neuquén. Sólo aparece su abogado cada vez que nos convocan. El hombre tardó en presentarse ante el juez y ahora, no está en San Juan.Yo a ese hombre lo perdono, porque creo en Dios, pero tiene que responsabilizarse ante la justicia", sentenció.
