Mientras se desarrollaba la primera marcha para pedir justicia por la trágica muerte de Julieta Farías y Ailén Páez, las nenas que fueron atropelladas cuando intentaban cruzar avenida Mendoza, el viernes por la noche, por un auto que se dio a la fuga, desde la policía dieron indicios que complican al detenido. Se trata de Sergio Arena que se entregó un día después del siniestro.
"Tras las pericias al vehículo, se encontraron daños compatibles con un impacto, restos de sangre y más detalles sobre los que no puedo ahondar. Y la persona privada de la libertad presenta signos de haber participado o ser víctima de un impacto ya que tiene lesiones con restos de vidrios y lesiones en el antebrazo. La causa está bien encaminada y los informes fueron elevados al juez del Quinto Juzgado de Instrucción para que tome la decisión correspondiente", dijo en rueda de prensa, el subcomisario Daniel Mercado.
Además, aseguró que hay testigos que presenciaron el siniestro y cuyos testimonios ya son parte de la causa. "Se trata de familiares de la víctima y una persona que trabaja en un kiosco. Vieron todo y aportaron detalles certeros. Los informes están bien fundamentados"
Sobre las versiones que una mujer manejaba el auto, dijo que "son testimonios que no se confirmaron en la sede policial y se tienden a generar sospechas que pueden desviar la investigación. Hay pruebas fehacientes sobre quién conducía el vehículo; una persona mayor de edad".
