Cyntia Aboal está fortalecida. La oración, la confianza en la Justicia y el apoyo de los sanjuaninos la apuntalan para pedir justicia por la muerte de su hija Julieta Viñales, que sufrió una intensa hemorragia en el postoperatorio de una cirugía de amígdalas y eso le causó muerte cerebral. Cuando todo se complicaba, su familia asegura que el médico otorrinolaringólogo que la operó, Maximiliano Babsía, los dejó solos. Hoy es uno de los sospechados por mala praxis.
En diálogo con Estación Claridad, aseguró que "me parece perfecto que la justicia cite a todos los médicos porque deberían haber controlado de dónde venía la hemorragia. La primera la padecí yo; vi la cantidad de sangre que mi hija perdió y podría haber muerto en el baño de mi casa. Fue una hemorragia muy grande y se dejó pasar por alto. Quien la atendió tuvo muchísimas alarmas y las desestimó. Sé que cualquier persona se puede equivocar, pero había muchísimas señales que decían que Julieta no estaba bien".
Sobre la actitud del médico que la operó, fue muy franca. "El día que Julieta entra en paro, Babsía desapareció. Llamé a su consultorio, a la Clínica Cáceres, a su celular y nunca atendió. Cuando más lo necesitaba desapareció y nunca más nos llamó. La Justicia terrenal y divina se encargará de que lleve esta cruz toda su vida".
Sobre la causa, se mostró confiada en el accionar de la justicia. "Vamos a poner peritos de parte, hay muchísimas pruebas. También confío en Dios, él se va a encargar de esto. Si lo veo a Babsía, sólo le pediría una explicación de lo que pasó. Si él me hubiese dicho que durante la cirugía hubo una complicación, mi hija estaría viva. Él sabía que algo había pasado, por la medicación que le agregó. Creo que él se confió, sabía que era una paciente sana. Para tapar lo que había pasado el día de la cirugía, no dijo nada. Esto se podría haber evitado de muchísimas formas".
Volvió a destacar que a la medicación del post operatorio, sumó tras la cirugía uno contra hemorragias y tras revisarla en el primer control, agregó otro más. Al día siguiente, sufrió la hemorragia.
Días después de fallecimiento de Julieta, convocaron a una marcha en la plaza Aberastain, el próximo lunes a las 18 hs. "Mi hija era sana, tenía toda una vida por delante. Tenía proyectos y sueños y quien cometió el error debe pagar, no puede quedar impune. Le pedimos a la gente que nos acompañe y que los médicos antes de intervenir piensen que somos seres humanos, no un número. Esto no puede volver a ocurrir, no puede ser que me hayan arrebatado a mi hija de esta manera. Quien quiera acompañarnos, les pido que vengan. Que el caso de mi hija sea el comienzo para terminar con tanta impunidad”, afirmó.
