El viernes pasado, Agustín Pizarro, un joven DJ sanjuanino fue protagonista de un accidente en Pocito que destruyó su fuente de trabajo. Ocurrió alrededor de las 17.00 horas sobre calle 11 justo frente a la Escuela 12 de Agosto.
"Venía por Calle 11, con mi auto y carro de equipos a armar un evento con sonido e iluminación. Íbamos los dos vehículos en el mismo sentido hacia calle Chacabuco; la camioneta venía a una velocidad menor, pongo guiñe para abrirme de carril y pasarla por su lado izquierdo. Cuando acelero para pasarla la camioneta sin mirar atrás hace un giro brusco, doblando en U y dejándome completamente sin paso", contó Agustín.
Según relata el joven, decidió hacer lo que pensó que sería mejor. "En ese momento habían dos posibilidades, o lo chocaba al medio y me llevaba una vida, o trataba de esquivarla. Así fue mi maniobra de intentar volver a mi carril y evitándolo por nuestra derecha, que al intentar frenar la inercia hizo que mi auto rayara, perdiendo el control del vehículo y estrellándome contra un borde de hormigón y el poste de la iluminación pública", relató sobre el accidente.
Mientras él se encontraba adentro del vehículo, vio cómo el otro conductor hacía maniobras para finalmente irse del lugar. "Al estrellarme este sujeto entró a la vereda del almacén de enfrente, hizo marcha atrás y se dio a la fuga. Mi auto al momento del choque se incendió, pero me bajé y rápidamente apareció un patrullero el cual vio al culpable irse, pero se quedó a asistirnos a nosotros".
Quienes presenciaron el accidente le aportaron datos. "Según vecinos y testigos del caso aportaron a la policía que el rastrojero verde pertenece a una familia que transporta verdura en la zona y vive a unas cuadras del accidente".
Pese a todo, lo único que quiere es que el otro conductor se haga cargo del arreglo del auto. "Lo único que pido es que él se ponga al día de papeles y se ponga en contacto conmigo para que su seguro se haga cargo del accidente que él produjo. Quiero recuperar mi fuente de trabajo, así como yo lo esquive y el tiene la suya intacta, no necesito ni quiero sacar ninguna ventaja económica del caso".
Lo que más lamenta es que perdió su equipo de trabajo, aunque agradece haber salido ileso. "Me arruinó todo lo que construí en años. Tengo roto mi vehículo, mi carro, mis equipos. Más allá de los golpes que me ocasionó y su inhumanidad al irse no sabiendo si estaba vivo o muerto. Gracias a Dios llevaba cinturón y estoy vivo", sentenció.
