El conductor del auto que atropelló y mató a las dos nenas en Pocito llevaba más alcohol en sangre de lo permitido y eso complica aún más su situación. Esta madrugada, Sebastian Arena se entregó en sede de la Comisaría 7ma acompañado de su abogado Federico Ticle e inmediatamente se le hicieron los estudios de rigor para conocer su condición.
Según los primeros estudios arrojados, a partir de la pipeta, el hombre habría tenido casi tres veces más de alcohol en sangre de lo permitido y con esto se complica más su situación. El dosaje le dio 1.19 g/l, cuando lo permitido es hasta 0,5 g/l.
Esto sumado a que al momento de embestir las nenas no se detuvo, a una la arrastró casi 100 metros y luego se dio a la fuga, su situación judicial se complica aún más.
El hombre conducía un Peugeot 404 anoche, cerca de las 22 horas, por calle Mendoza y entre 12 y 13 embistió a Ailem Páez y Julieta Farías y las mató.