Julieta Viñales, la joven de 18 años que se sometió a una operación de amígdalas y quedó en grave estado, no logra recuperarse y ahora su familia decidió presentarse ante la justicia para que accione contra el médico y la clínica donde se sometió a la intervención.
La chica se encuentra en estado vegetativo y el médico que la atendió, Maximiliano Babsía, no volvió a presentarse por el nosocomio para seguir atendiéndola. De igual manera la familia no pudo tener un nuevo contacto con él y ahora se espera que la justicia avance y tome cartas en el asunto.
Este jueves, la familia radicó la denuncia en el Poder Judicial y la causa cayó en manos de la Fiscalía N° 4, a cargo de Silvina Gerarduzzi, y en el 5to Juzgado Correccional, a cargo de Matías Parrón.
El abogado que representa a la familia es Juan Bautista Bueno y es quien llevará adelante las acciones legales correspondientes por presunta mala praxis.
Julieta Viñales fue operada de las amígdalas a principios de este mes y producto de una maniobra que ahora es investigada, terminó con una herida en la arteria carótida que luego le provocó un sangrado que la dejó sin oxigenación al cerebro por varios minutos. Eso generó que hoy se encuentre en estado vegetativo pero su familia tiene la esperanza de que pueda salir adelante y se revierta ese cuadro.
El caso
Julieta Sofía Viñales tiene 18 años de edad y cientos de sueños por delante. Su vida era completamente normal hasta que una operación de amígdalas la dejó en estado grave. Hoy necesita 40 dadores de sangre y la oración de todos los sanjuaninos, sin importar el credo, para que pueda salir adelante.
"El lunes 10 fue operada de las amígdalas y hasta ahí todo normal. Salió de la operación en excelente estado y con las recomendaciones dadas por el otorrinolaringologo. El jueves siguiente fue a control y nos informó que la evolución era excelente. El viernes a la noche comenzó con una hemorragia increíble por la boca, a vomitar sangre y se desmayó", comentaron desde el entorno de Julieta a Diario La Provincia SJ.
Inmediatamente llamaron de urgencia a los policías cuya garita está en la esquina de su casa y la cargaron en la camioneta para llevarla al hospital Marcial Quiroga. Allí la estabilizaron, frenaron la hemorragia y le explicaron que podía deberse a un sangrado propio de la cicatrización. Luego la trasladaron al hospital Rawson donde está todo equipado para asistirla.
En la madrugada del domingo desde el hospital llamaron a la familia y les dijeron que fueran urgente al hospital porque la chica "tenido nuevamente una hemorragia fuertísima, que había hecho un paro cardíaco y que tenían que llevarla a quirófano urgente para parar la hemorragia". "Nos informaron que Julieta estaba grave, que había que esperar las horas más criticas y que al estar más de 30 minutos haciéndole RCP su cerebro no recibió oxigeno y que no se sabe cual iba a ser el daño cerebral que podía llegar a tener", relataron.
Hoy la joven está en estado grave y su familia pide cadenas de oraciones para que pueda salir de este cuadro.
