Ángelo Castillo (21) tenía una orden de restricción de acercamiento a Pamela Rodríguez desde el 2018. Sin embargo no se respetó y el año pasado ella quedó embarazada, tuvo su bebé y este año él la mató. La orden de prohibición de acercamiento fue emitida por la Justicia de Paz de Calingasta el 31 de octubre de 2018.
La intervención de la justicia se dio por pedido de la madre de la joven tras una denuncia en la comisaría departamental y firmó un formulario de protección contra la violencia. La medida la estableció la juez después de citar a ambas partes e indicar la necesidad de realizar un tratamiento psicológico.
"Esta personas tenía una relación un poco violenta", comenzó explicando el comisario Ángel González de la División Criminalística de la Policía quien luego agregó que ambos eran "vecinos de casas colindantes, estaban separados, no conviviendo y cada uno estaba en su domicilio".
"Los familiares manifestaron que hay una denuncia, un expediente iniciado en el Juzgado de Paz de Calingasta en relación a los hechos de violencia. Todo está en el juzgado de Paz", agregó.
Por su parte, el comisario Raúl Córdoba del D5 aclaró que "la restricción no se puede dar en su totalidad porque son casas colindantes". "Había una pequeña restricción pero no se daba en los hechos porque son casas vecinas. El trámite estaba iniciado, el tema es que al ser casas colindates era el problema de no poder cumplir en su totalidad", explicó.
La madre de Pamela, Lorena, indicó ayer en radio Manantial que "ella trató de separarse de él porque él trató de suicidarse y los psicólogos le dijeron que tenía que irse de la casa porque su vida estaba peligrando, que se fuera de la casa porque ella vivía con él". "Pero nosotros vivimos al lado y no se podía ir muy lejos. Vivía molestando él, hicimos un montón de denuncias y nunca hicieron nada. Si me hubieran dado un poquitito de caso en las denuncias nunca hubiera pasado esto, a mi hija la tendría viva", detalló.