El femicidio de la adolescente y mamá Pamela Rodríguez en la Villa de Calingasta en la madrugada del domingo activó una amplia investigación en la policía sanjuanina y a 24 horas del hecho, los esfuerzos se concentran en encontrar el arma homicida y en detectar si Ángelo Castillo la amenazó por redes sociales o enviaba mensajes intimidatorios a su celular.
En rueda de prensa, el jefe del D5, comisario Raúl Córdoba y el comisario Ángel Gonzalez detallaron que Castillo, de 21 años, fue trasladado a la Central de Policía por decisión judicial y permanece "tranquilo". Además, "no contaba con antecedentes policiales, penales ni contravenciones".
"Pamela y Ángelo tenían una relación afectiva hace dos años y un bebé de sólo 3 meses de nacido. Su vínculo era conflictivo y sobre las denuncias sobre violencia que resaltó la familia, en el Juzgado de Paz de Calingasta se tramitaba una restricción perimetral por las reacciones violentas que habría tenido el joven. Sobre ello, quiero acotar que era complejo ya que ellos vivían en casas lindantes, por lo que era difícil establecer una cantidad de metros que los separaran. Se veían en la vía pública constantemente", dijo Córdoba.
Acerca del episodio que terminó con la vida de Pamela, resaltaron que Castillo "ingresó por una puerta del fondo y por testimonios, sabemos que ocasionó un pequeño desorden que lo dejó en evidencia. Todos descansaban en la casa. Fue directo a atacar a la joven y en la habitación estaba su bebé y otra integrante del grupo familiar. No hay indicios que quisiera herir a la criatura o a alguien más. Ante los gritos de la víctima, huyó. El barrio (Bicentenario) está en una zona rural y se fue hacia un descampado que lo lleva al río y a los cerros. Cuando se realizó el operativo para detenerlo, intentó esconderse; sabía que lo estábamos buscando", destacó González.
Sin embargo, aún no dieron con el arma homicida: "un cuchillo pequeño, como de cocina. Por ello, personal de Homicidios y del Grupo GERAS realizan un barrido por la zona en la que escapó para dar con él. Es un área amplia, de 5 km., ya que cruzó el río Calingasta y se adentró en los cerros. Viene de una familia de baqueanos y actualmente trabajaba en un puesto de cabras. En la casa de Castillo se secuestraron elementos con sangre, tablets y celulares para analizar si amenazó a la víctima y cuál era su actividad en las redes sociales. En tanto, ya declararon familiares de la víctima, vecinos y personal policial que actuó esa noche".
También se aguardan los resultados de estudios toxicológicos para determinar si Castillo actuó bajo los efectos del alcohol o drogas. En tanto, está en la división Delitos de la Central de Policía.
Trabajó personal de Comisaría 16º, Comisaría 33º, personal de Homicidios, Criminalística y GERAS.