Entre lágrimas y expresando el inmenso dolor en cada palabra, Lorena la mamá de Pamela Rodriguez (17) contó cómo fue el terrible momento en el que su hija fue atacada por su ex pareja en la habitación de la casa. El hombre, Ángel Castillo (21) ingresó a la casa mientras todos dormían y sin mediar palabra le clavó el cuchillo en el cuello. Producto de eso, la chica tuvo un cuadro irreversible y falleció en el hospital de Calingasta.
"Sucedió entre las 3.30 y las 4 de la mañana. Todos dormíamos como gente común en ese horario. De repente sentí el grito de mi hija que salía de su habitación a la mía. Cuando me desperté pegué un salto de la cama y fui a ver qué le pasaba y me topé con el hijo de puta. Le pregunté qué andaba haciendo ahí. Me pegó un pechón y salió. A todo esto no sabía que le pasaba a Pamela. Ella entre lágrimas pedía auxilio, auxilio", recordó Lorena en una entrevista que brindó a Geraldo Moroso de Radio Manantial.
Los minutos que prosiguieron fueron de gran consternación y desesperación. Es que producto del corte en el cuello propiciado con un cuchillo tipo tramontina, la chica comenzó a desangrarse y todo fueron gritos, lágrimas y horror.
"Mi hijo la abrazó y cuando se descompuso vimos que tenía un corte en el cuello. Se cayó en mis brazos y empezó a sangrar. Vecinos llamaron a la ambulancia, la policía también colaboró. Llamaron a la ambulancia que se demoró entre 10 a 15 minutos. Llegaron hasta mi casa y la trasladamos. Ella consciente pedí por su hijo, preguntaba por el bebé, si estaba bien. Todos le decíamos que estaba bien. Llegó consciente al hospital, largaba mucha sangre por la boca y por la nariz. Le pusieron respirador pero no pudieron hacer más nada. Ya no podían salvarla, al largar mucha sangre por la boca, no se podía hacer más nada", continuó la madre de Pamela.
Si bien todo está en el plano de la investigación, la madre de Pamela considera que el joven de 21 años ingresó a la vivienda para cometer el crimen por la puerta de la casa que ella misma había dejado abierta.
"Todo se supone que ingresó por la puerta de enfrente de la casa porque mi hijo no estaba y dejé la puerta sin llave para que él pudiera ingresar cuando volviera. Todos creemos que entró por ahí. Supongo que el arma la trajo de su casa. Todo fue tan rápido. Cuando sentimos todo ya vimos a la niña ensangrentada", dijo entre lágrimas.
"Hicimos todo lo posible para ponerle en la herida para que no sangrara tanto. Pero sangraba mucho y se ahogaba. La pusimos de lado para que no se ahogara pero no hubo caso... al hospital llegó con vida, hablaba con el médico pero ya era tarde", trajo a la memoria sobre lo que sucedió aquella madrugada.
"Mi vida sigue adelante, tengo una criatura que seguir criando, que me dejó, es por mi hija. Voy a hacer todo lo posible para dar lo mejor que pueda a esa criatura, es lo único que me dejó mi hija. No tengo otra manera de encontrarla, es el único consuelo que voy a encontrar en el bebé, es como si fuera ella el bebé", aseguró.
Según contó Lorena, su hija quería "seguir estudiando, pero todos sus sueños se lo quitaron en un abrir y cerrar de ojos". "Ella trató de separarse de él porque él trató de suicidarse y los psicólogos le dijeron que tenía que irse de la casa porque su vida estaba peligrando, que se fuera de la casa porque ella vivía con él. Pero nosotros vivimos al lado y no se podía ir muy lejos. Vivía molestando él, hicimos un montón de denuncias y nunca hicieron nada. Si me hubieran dado un poquitito de caso en las denuncias nunca hubiera pasado esto, a mi hija la tendría viva", finalizó.