Un juego terminó con una casa incendiada pero sin víctimas fatales ni heridos de gravedad. Sucedió en la jornada de ayer en calle maestro Anea, entre Progreso y Campo Afuera, en las afueras de Villa Villlicum, en Albardón.
Una humilde casa quedó envuelta en llamas después de que un niño jugara con un encendedor y quemara la casa. Según indicaron fuentes policiales, el niño aprovechó que su mamá salió a comprar para agarrar el encendedor y sin darse cuenta, el fuego tomó unas prendas de vestir que luego ardieron desencadenando el siniestro.
En la vivienda, de construcción precaria de techo de palo y caña, viven el hombre de 36 años de apellido Rojo, su mujer de 27 años de apellido Palacio y los 3 niños de 5, 6 y 9 años de edad.
Intervino personal de Bomberos de Albardón y de la Comisaría 18.