Tras escuchar la prueba y las pericias sobre la muerte violenta de su pareja Brenda Requena, el principal sospechoso Diego Álvarez está en el Penal de Chimbas y por el momento, no prestará declaración indagatoria ante el juez Guillermo Adárvez.
Su defensor Marcelo Abarca Gómez señaló a Diario La Provincia SJ que "estamos analizando los pasos a seguir y él aún no está en condiciones ejercer su derecho de declarar. Acerca de los delitos que se le imputan, queremos fundamentar que no corresponde femicidio ya que no hay un contexto previo de violencia de género; una relación turbulenta. De hecho, Álvarez está muy bien conceptuado entre familiares de Brenda, vecinos y quienes los conocieron como pareja".
De manera que, de decidir asumir la autoría del homicidio, se buscan elementos vinculados a una "culpabilidad atenuada". "El cuadro probatorio nos permite detectar circunstancias extraordinarias que precipitaron una presunta acción. Se puede hablar de emoción violenta o de bloqueo de conciencia sobre lo que se realiza. Todo está contemplado por la ley y lo estamos considerando".
El letrado señaló que Álvarez "está bien de salud y con un ánimo más sereno pese a esto que está viviendo" y que "todavía no pidió que solicitemos un encuentro con sus hijos".
El titular del Tercer Juzgado de Instrucción, Guillermo Adárvez lo imputó bajo la calificación de Homicidio Doblemente Agravado en perjuicio de Brenda. Los dos agravantes son el inciso 1 y 11 del artículo 80 que son por Convivencia y por Violencia de Género, que incluye el Femicidio. Además se suma Lesiones y Coacción en contra del amante de la joven, Guajardo, a quien golpeó el día que los encontró juntos.
