El crimen fue brutal. Tenía heridas de arma blanca pero también golpes provocadas con piedras en su cuerpo. El 2 de septiembre de 2017, Ariel Alfredo Páez (39) murió tras defender a su hijo en Pocito. Ahora se desarrolla el juicio en la Sala III de la Cámara Penal y su familia se congrega cada día de las audiencias para pedir justicia.
En la jornada de este lunes, Franco Gabriel "Javito" Castro (23) reconoció haber sido el autor del crimen mientras que los otros imputados, al momento de hablar, aseguraron que no tuvieron nada que ver. "Siento nervios, rabia, de todo un poco. Uno de ellos se echó la culpa del asesinato de mi hermano para desvincular a sus otros hermanos y cuñado", comenzó expresando Mariana Paez a Diario La Provincia SJ.
Mariana aseguró que "Javito" es culpable pero también sus hermanos Marcelo (27) y Pamela Alejandra (26) con la pareja de ella, Emanuel Darío Fernández (27). Todos los hombres están detenidos en el Servicio Penitenciario Provincial menos la mujer quien está con prisión domiciliaria. "Queremos que todos vayan presos, los cinco tienen que pagar por todo lo que han hecho y no vamos a bajar los brazos", agregó la hermana quien explicó que hay un menor de edad que está en el Penal, que habría participado pero que no fue imputado.
En los próximos días, las hermanas de Alfredo estarán frente al juez en el juicio y darán su versión de cómo se dieron las cosas. La familia asegura que la saña que aplicaron los imputados sobre el hombre fue tal que les genera un gran dolor. Es que lo mataron a pocos metros de la casa de Mariana y cuando escucharon los gritos salieron y vieron la terrible escena que se estaba dando.
"Mi hermano estuvo en la casa de él con mis hermanas, mis sobrinos tomando algo. En eso tipo 3 de la madrugada pasaron estos tipos de la Lemos para acá y se burlaron de mi sobrino. Mi hermano como padre fue a donde estaba su hijo y cuando llegó, ellos venían armados con cuchillos y piedras. Lo agarraron en la esquina y cuando yo salí ya lo habían apuñalado", relató ese duro momento.
La mujer aseguró que además de las siete puñaladas, su hermano recibió una piedra en la cabeza que se "la vació". "Mi hermano mientras estaba muerto en el piso, lo seguían apedreando", señaló con dolor y con una súplica de justicia.
La caratula de la causa es Homicidio con encubrimiento y lesiones leves en perjuicio de Alfredo Páez. Alejandra Castro está señalada por partícipe en calidad de instigadora.
Según explicó el abogado de la familia Páez, Javier Miras, "varios vecinos marcan a esa familia como muy conflictiva de la zona". "Uno de los que declaró dijo que habían juntado firmas para pedir que los trasladaran por el nivel de conflictividad. Se que tenían problemas previos del hijo del fallecido con el chico principal que es David Castro", informó el abogado.