Lejos de la prensa, con la cabeza cubierta y agachada. Así sacaron a Diego Álvarez del subsuelo de Tribunales este viernes en la siesta. El esposo de Brenda Requena, la joven cuyo cuerpo apareció desmembrado y quemado en una fosa de Campo Afuera, había sido llevado al edificio de las leyes para presentarse ante el juez Guillermo Adarvez, del Tercer Juzgado de Instrucción.
Frente al magistrado escuchó las pruebas que han sido recabadas en este causa y se le indicó cuáles son los motivos que lo tienen tras las rejas y lo complican. Sin embargo no pudo prestar declaración por falta de tiempo y la audiencia pasó a un cuarto intermedio para el lunes que viene a las 8.30 de la mañana.
El único apuntado como responsable del crimen de la joven, no alcanzó a prestar declaración indagatoria y tras varias horas de espera en el subsuelo de Tribunales fue sacado por los penitenciarios con la cabeza baja y cubierta.
Por ahora, no hay imputación definitiva pero todo indicaría que sería Homicidio Doblemente Agravado en perjuicio de Brenda. Los dos agravantes son el inciso 1 y 11 del artículo 80 que son por Convivencia y por Violencia de Género, que incluye el Femicidio. Además se suma Lesiones y Coacción en contra del amante de la joven, Guajardo, a quien golpeó el día que los encontró juntos.
Ahora resta peritar los elementos secuestrados y los teléfonos. El paso siguiente es producir la prueba testimonial tanto de familiares de la víctima, como del imputado.