El caso en el que se investiga la responsabilidad de siete policías de la Comisaría 7º en una presunta golpiza a un joven que había incurrido en una contravención sigue en investigación por una doble vía.
El jefe de Policía, Luis Martínez declaró a radio AM1020 que "hemos colaborado con nuevos informes requeridos por la Justicia, en concreto por el Segundo Juzgado de Instrucción, a cargo del juez Pablo Flores. Pusimos todo a disposición para que analicen la situación y los efectivos siguen suspendidos, a disposición de la Justicia y también de la Subsecretaría de Control de Gestión". El caso se judicializó y el funcionario señaló que "abogamos desde la fuerza y como parte del Gobierno de San Juan para que todo se esclarezca y se determine, si debe ser, la responsabilidad del caso".
Anteriormente, el ministro de Gobierno, Emilio Baistrocchi había dicho que "El caso que tuvo agresiones en la Comisaría 7° es muy particular y ya fue a la Subsecretaría de Control de Gestión, y en menos de un mes los policías están apresados, con procedimientos administrativo y judicial. Tendrá un corto tiempo para aplicarles una pena en el caso que se los encuentre culpables. Lo importante es saber que muchas veces no podremos evitar que los malos hagan cosas malas, lo que sí podemos hacer es que cuando las hagan, tener sistemas de procedimientos eficientes para que la sanción caiga inmediatamente, en este caso será justa y ejemplificadora".
El caso
Mauricio Ontiveros había sido detenido por una contravención que él reconoce que cometió. Le faltaba la RTO y la tarjeta verde. Ante este escenario le labraron una multa y le pidieron que la firmara. Sin embargo se negó a hacerlo y eso habría generado la reacción de los efectivos. "Fue la bronca porque no quise leer ni firmar el acta", aseguró.
Por ese motivo, el hombre fue llevado hasta la Comisaría Séptima y el auto radiado. Allí le volvieron a decir que firmara el acta pero se negó y lo metieron "en un cuarto" que no tenía cámaras. Allí le habrían propinado la fuerte golpiza, tras esposarlo con los brazos hacia atrás.
"Lo único que quería era defenderme, pero no podía. Fue un momento horrible", recordó destacando que fueron entre 3 o 4 los que ejercieron ese grado de violencia que implicó golpes en la cara y en el cuerpo. Producto de la agresión cayó al piso y le habrían seguido golpeando con patadas. Una de estas le dio en el oído que le provocó una supuración por más de tres días.
"En ese momento vi que entró alguien y cerró la puerta pero vi los pies y de espalda", recordó destacando que sabía que había otra persona en una oficina pero no sabe quién era.
