El recuerdo de su pequeño hijo de solo 2 años y la vida compartida junto a su hermano de 11 es algo que no se olvida, a pesar de las secuelas psicológicas que el siniestro vial ocasionado por Rafael Nicolás Castro le dejaron. Este viernes Johana Jofré, sobreviviente de la tragedia de San Martín fue acompañada de sus familiares hasta la puerta de Tribunales para pedir justicia.
Con el dolor plasmado en su rostro y el cansancio que toda la movida le ocasionaba, la joven mamá no perdió el recuerdo de quien fue su gran amor, su único hijo Tiziano. "Siento que es una burla porque son dos vidas que se llevó y cuatro años no son nada. De cuando Castro nos atropelló no me acuerdo de nada pero si de mi Tizi, de mi niño que nos llenaba la vida de luz", dijo con lágrimas en los ojos Johana a Diario La Provincia SJ.
La chica de sólo 23 años, agregó "ahora sólo me recupero físicamente, aunque me cuesta mucho. ¿Qué puedo decirte a Castro? no me salen las palabras, mató a mi hijo".
La familia de la tragedia que se cobró las dos vidas, marchó alrededor de la Plaza 25 de Mayo y luego se dirigieron hasta la puerta de Tribunales con pancartas, tambores y una gran bandera que los presentó como "Familia del Dolor y la Esperanza", todo en una marcha pacífica por justicia. "Tiziano era un amor, con sus travesuras en todo momento nos divertía", culminó sollozando y dejando su alegría junto al recuerdo de su hijo.
En tanto Silvia, la mamá de Jonathan y abuela del bebé Tiziano dijo "Castro tuvo el coraje de pedirle disculpas a mi marido, pero ¿por qué no pidió perdón? ¿no es capáz de pedirmelo mirándome a la cara?, si la justicia de verdad existe, por favor que le hagan un juicio como corresponde".
Este viernes se llevó a cabo la lectura de sentencia a Rafael Nicolás Castro, quien aceptó lo ocurrido en diciembre de 2018, cuando manejaba con un aldo estado de ebriedad. El hombre fue condenado a 4 años y 6 meses de prisión efectiva y además 9 años de inhabilitación para conducir.
El caso
En diciembre el hecho conmocionó a San Juan y enlutó a la familia Jofré que se dirigía a participar de la fiesta de la Virgen, en San Martín. Ese día, cuando la madre, su pequeño hijo y sus hermanos caminaban por la calle, Rafael Nicolás Castro quien conducía con 1,85º de alcohol en sangre, los embistió y como resultado el bebé y su tío de 15 años murieron.
El resto de los integrantes de la familia debieron quedar internados en estado grave, entre ellos la mamá de los chicos quien después de meses despertó y quedó con secuelas psicológicas. El resto de las víctimas continúan con estado hasta la actualidad, en estado delicado de salud.
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