Deivid Díaz Cortez tenía 3 años recién cumplido. El pasado 14 de julio quiso acompañar a su papá a dejar a los hijos de su primo en su casa en ruta 279 entre calles 24 y 25 en La Chimbera, 25 de Mayo, y allí encontró la muerte. Un camionero impactó dos vehículos antes del que estaba él con su papá y producto del fuerte impacto, el pequeño murió en el lugar.
El camionero fue identificado como Carlos Domingo Muñoz y manejaba un camión tanque del municipio de 25 de Mayo. Los resultados del dosaje de alcohol en sangre determinaron el viernes que el hombre venía con tres veces más de alcohol de lo permitido y eso provocó la mala conducta al volante.
Según informó el juez Juan Pablo Ortega, del Primer Juzgado Correccional, "el hombre conducía en un excesivo estado de alcoholemia según el dosaje de alcohol en sangre que tomó la División Criminalística de la policía".
Ahora el pedido que se repite una y otra vez en la boca de toda la familia es de "justicia". "Justicia porque la municipalidad le dio el camión a ese hombre que hace mucho viene con esos problemas que se cura y ya tuvo accidentes en el tanque regador, siendo el fin de semana. Y también queremos justicia porque la familia de él lo dejó tomar así. Algo iba a pasar si salía en esas condiciones. Cómo lo dejaron tomar. Todos son responsables", señaló Franco Díaz, familiar del niño que ese día fue testigo de todo porque segundos antes del siniestro había bajado del auto para dejar sus hijos en la casa de su mujer.
"Ese hombre no podía estar parado, olía a alcohol. Se caía y ni sabía que había chocado", finalizó Franco.
