Mientras prosigue la investigación y las pericias para determinar si los restos óseos encontrados en la zona de Campo Afuera, en el departamento Albardón, pertenecen a la joven mamá Brenda Requena, su esposo optó por el silencio en un calabozo de la Central de Policía.
En tanto, se sabe que no tiene abogado defensor ya que no lo pidió y a la presunta descompensación que sufrió el miércoles (un día después del hallazgo de los primeros restos óseos en una hondonada, que estaban calcinados y enterrados), no quiere hablar y se pone agresivo cuando le preguntan algo. El juez del Cuarto Juzgado de Instrucción, Martín Heredia Zaldo decidirá la próxima semana si lo envía al Penal de Chimbas, tras una nueva convocatoria a declarar. En la primera, se abstuvo de hablar.
En tanto, este viernes se supo que Laura, la mamá de Brenda, le pidió al magistrado que se investigue al entorno familiar de Álvarez, con quien Brenda tenía mala relación y se había enfrentado en varias ocasiones.
Ella facilitó documentación, ropa y calzado de Brenda que serán utilizados en las pericias. Vale destacar que este jueves se hallaron nuevos restos óseos y entre ellos, se rescató un pie.
"La familia de él la agredía. Le bajaban a golpes y palazos la puerta. No la querían; le querían pegar. De eso me enteré después. Él (por el esposo de Brenda) nunca le hizo nada. Eran la madre, la hermana y la tía. Ellas la atacaban. Nunca supimos que Diego le pegara", había señalado públicamente la mujer, cuando hallaron los primeros restos óseos en Campo Afuera, en Albardón, el pasado martes.
