Los restos óseos hallados calcinados en una hondonada a 200 metros al Este del lugar donde se habría visto por última vez a Brenda Requena, la joven mamá albardonera que era intensamente buscada desde el pasado jueves, estaban enterrados y disimulados. Así lo definió el jefe de Policía, Luis Martínez, este miércoles y expresó que fueron claves los testimonios de dos chicos, de otras personas del entorno de la mujer y también, el trabajo de Criminalística.
"Si nos preguntan si rastrillamos el lugar antes, estando tan cerca del punto en el que se habría visto a Brenda por última vez con vida, les digo que sí. Y también señalo que no estaban a simple vista, ni en un lugar de fácil acceso. Disimularon y disfrazaron muy bien el lugar", destacó en diálogo con Estación Claridad.
El jefe señaló que, debido a testimonios recabados, ayer se trabajó junto a Bomberos y Criminalística en tres lugares. Allí se fue directamente a excavar. En uno de ellos había bolsas con basura y huesos, que fue lo que trascendió públicamente cuando sonó fuerte la versión del hallazgo de un cuerpo. Pero sólo pasaron un par de horas hasta que en un pozo más profundo se dio con parte de un cuerpo calcinado que corresponde a una persona, aún sin identificar.
"Había elementos que obstaculizaron el hallazgo. Se encontraron partes de un cuerpo y se usaron elementos muy inflamables para calcinar. Se buscó lograr una incineración que destruyera todo. Había membrana para techo, cubiertas de vehículos y otros elementos. Se desenterró cuidadosamente y se dio con los huesos", explicó.
Con las primeras horas de Sol se sigue con la búsqueda de más restos óseos y pistas. "Dos chicos contaron que vieron a alguien haciendo una fogata y dieron a entender que el marido de Brenda Requena estaba allí. Todo es materia de investigación y estamos sujetos a lo que determine el juez", remarcó.
En tanto, Diego Álvarez está detenido desde el domingo pero ahora todo apunta a reconstruir sus 48 horas desde que su esposa desapareció hasta que fue encarcelado por lesiones a José Guajardo, el presunto amante con el que encontró a Brenda en inmediaciones del autódromo El Villicum.