Silencio; voces en tono bajo y asombro. El día después en Villa Mallea, donde está la casa que compartían Brenda Requena Montaño, sus dos hijos de 5 y 6 años y su esposo Diego Álvarez, está atravesado por una tensa calma.
Diario La Provincia SJ llegó al lugar, en el departamento Albardón, y en inmediaciones de la vivienda nadie puede creer el violento giro de la causa. Los familiares que están en la vivienda prefirieron no hablar por el momento y la mamá de la joven no está allí. Junto al portón de entrada, un par de guantes descartables es lo que quedó del último allanamiento realizado en la madrugada en la casa.
En la zona de nuevos rastrillajes, la Policía custodia los accesos y no se permite que nadie ajeno a la investigación puedan entrar. En tanto, más personal de Criminalística junto al nuevo juez de la causa Martín Heredia Zaldo llegaron a la zona para seguir de cerca la búsqueda de nuevos restos óseos. Es que en la hondonada que se exploró anoche solo contenía algunos huesos, material blando (piel) y pelo y se analiza si se buscó incinerar otras partes del cuerpo en pozos similares.