La mamá de la nena de 11 años violada por su padrastro y que atravesó un aborto en el marco de una decisión judicial sigue complicada en su situación judicial. Esta semana se conocerá la decisión del juez de hacer lugar al pedido de considerarla cómplice de la situación y facilitar los abusos. Hasta el momento, solo se la imputó por abandono de persona.
"Aunque los informes psicológicos muestren que ella tiene una capacidad intelectual media baja, sabía que no estaba bien lo que sucedía. Es decir, que tanto su pareja como familiares sometieran a la niña. La pequeña contó lo que vivió en cámara Gesell y demuestra que vivía en un entorno en el que los mayores satisfacían sus necesidades sexuales con niños", señaló a Diario La Provincia SJ, la fiscal Claudia Salica que insiste en que la madre tiene la capacidad de entender que la pequeña era violada.
"Ella fue mamá, atravesó embarazos y era imposible que no se diera cuenta que la menor estaba en gestación. Era muy evidente su situación; más allá del miedo y del contexto de violencia, era la adulta que debía protegerla", afirmó.
El juez debe decidir si hace lugar a la presentación de Salica en la que "hemos aportado material probatorio y pronto deberá conocerse si ella será puesta en libertad o no. En caso que la liberen voy a apelar esa decisión. La mamá es responsable de lo sucedido y en el expediente constan las pruebas. Además, el magistrado Carlos Rodríguez tendrá que expedirse qué pasa con las otras personas que participaron en los abusos".