Tal como había anticipado el director de Niñez y Adolescencia, Marcelo Bartolomé a este diario, se favoreció la visita a la niña de 11 años violada y embarazada presuntamente por su padrastro por parte de su hermanita de 5 años, que está en un hogar estatal.
"La hermanita está un hogar de Niñez, contenida por una psicóloga y está muy bien. Se quedó muy tranquila después de ver a su hermana ya que ella temía por la vida de su hermana. Ella había manifestado a sus cuidadores que creía que estaba muerta", sentenció en conferencia de prensa, la asesora de Menores Laura Romarión.
"Es por ello que decidimos hacer las gestiones necesarias para que ellas pudieran reencontrarse y recuperar ese vínculo entre hermanas. Eso fue muy positivo ya que las dos se quedaron tranquilas y felices. Estuvieron jugando y compartiendo un rato en un patio de juegos; en un espacio de tranquilidad y lejos de toda cuestión que las pueda contaminar y hacer más difícil la situación que viven", detalló.
La niña de 11 años fue sometida hoy a una interrupción legal del embarazo (ILE) solicitado por Romarión y su par Patricia Sirera a la Justicia y fundadas en un derecho legal de la víctima, informes médicos y la misma petición de la menor.
En cuanto a la revinculación de las niñas con su familia y que en un futuro vivan con parientes, Sirera señaló que "se abordará en el marco de la causa. Se debe analizar la situación penal en la que está la madre en este momento. Faltan informes, abordajes y resoluciones judiciales".
Sobre el estado de la nena de 5 años, Bartolomé afirmó que "es frágil, desde el punto de vista que de manera brusca se quedó aislada de sus padres y su hermanita. Se está trabajando con ella para proporcionarle la información que puede comprender. Avanzamos muy de a poco. Extraña mucho a su familia".
