En la Justicia Federal se desarrolla el juicio contra cinco expolicías de la Comisaría 17° de Chimbas, acusados de "Venta de estupefacientes en asociación ilícita, agravada por la condición de funcionarios públicos", tras estar un año detenidos. Los uniformados tenían 53 kilos de marihuana escondidos en un auto secuestrado, además de un arma y teléfonos celulares que fueron peritados y cuyas llamadas los comprometieron aún más.
Este miércoles tres de ellos declararon ante el Tribunal Oral Federal y negaron todos los cargos que recaen sobre ellos. Es más, dijeron que lo que hacían era con el fin de ganar la confianza de los malvivientes con el fin de conocer sus maniobras delictivas para poder detenerlos. Por la causa, están acusados el Crio. Rodolfo Andrada, Oficial ayudante Franco Cristofaleti, Cabo Martín Tello, Oficial Inspector Fabián Olivera, Agente Juan Figueroa, Agente Juan Poblete y el civil Juan Ramos.
Precisamente, Tello fue quien aseguró que se comunicaba con los delincuentes para obtener información y se inmiscuía para ganar la confianza de ellos pero no para liberar zonas. Por su parte, Andrada, que fue sobreseído en primera instancia pero que la Cámara Penal revocó el sobreseimiento, aseguró que es inocente y que solo estuvo a cargo de la Seccional, por casi dos meses. Además indicó que en ese tiempo no tuvo buena relación con los efectivos.
Sin dudas, la parte más fuerte se produjo al momento que la fiscalía reprodujo un par de audios que comprometían al agente Poblete. El hombre negó toda responsabilidad, que inferían las escuchas.