Carlos Alfredo García, conocido como Coqui, fue un militante montonero a quien las fuerzas militares de la última dictadura apresaron el 12 de enero de 1976. Estuvo tras las rejas casi nueve años por supuestos delitos endilgados por el ejército.
Hoy, en un día tan significativo como es la conmemoración por la Memoria, Verdad y Justicia, y a casi cinco años de su muerte, su familia se encontró con un triste panorama en su tumba.
La placa que en su epitafio señalaba "hasta la victoria siempre Coqui", apareció hecha trizas. "Creemos que es el resabio de ese odio que queda por ahí. Hablábamos con mis hijas que tampoco debemos darle tanta trascendencia porque son unos pocos. Se avanzó mucho en materia de derechos humanos. San Juan tuvo mucha gente presa, desaparecida, y muchos genocidas conocidos. Jáchal no estuvo ajeno a esta situación", señaló Marisa Ferreira, viuda de García, a Radio Universidad.
La única tumba que apareció destrozada fue la de Coqui, pero desde la familia decidieron no radicar la denuncia. "No hubo denuncia, hicimos un descargo público. Cuando mi hija vino con la noticia fuimos a arreglar un poco y haremos de nuevo la placa. Hoy estaremos en la plaza de Jáchal, con la convocatoria que hicieron los jóvenes todos los años", sentenció la mujer.
