Este martes se conoció el fallo de la Justicia por el que un portero quedó sobreseído en la causa por presunto abuso y embarazo de una alumna de 14 años de la escuela en la que trabajaba. El ADN demostró que el hombre no es el papá del recién nacido. Ahora, lejos de accionar contra la familia de la chica, sólo quiere recuperar su trabajo.
"nosotros no podemos ponernos en el lugar de la adolescente de 14 años. No sabemos qué le pasó. Sólo apuntamos al hecho denunciado, que era fácticamente imposible de registrarse así, para hacer la defensa. No evaluamos por ahora una demanda civil a la familia de la menor. Se trata de una nena y no sabemos por qué hizo tremenda denuncia", señaló su abogado Javier Jofré a radio Estación Claridad.
Aseguró que "mi cliente no tuvo ningún tipo de relación con ella. Nunca tuvo un acercamiento hacia ella. Además, el personal de la escuela y los directivos manifestaron que tenían un muy buen concepto de él y estaban convencidos de qué él no había cometido este hecho tan aberrante".
Con la denuncia de la madre y los informes de ANIVI, se mantuvo la detención hasta enero cuando las pruebas determinaron para el juez de la causa que había "falta de mérito" y el sobreseimiento llegó con el resultado negativo del ADN. "Él es una persona grande que está cerca de jubilarse. Trabajó toda su vida y lo estimaban mucho. No tuvo nunca un problema con alumnos adolescentes ni con personal de la escuela. Ahora tiene derecho a que se lo reincorpore y se evalúa recuperar sus beneficios por estar detenido, entre ellos los sueldos", señaló.
Se desconoce hasta el momento si la menor volverá a la escuela que iba
