Una nueva arista en la investigación vuelve sobre los autos implicados en la tragedia de la Costanera, en Chimbas, ya que en un primer momento se sostuvo que no hubo un segundo auto implicado en el hecho, dato que se revirtió posteriormente.
Se trata del siniestro en el que perdió la vida María Paula Molina, cuando el Renault Clio conducido por César Araya de 27 años, impactó contra un poste de luz, el pasado 16 de octubre.
Según el informe emitido por la jueza Carolina Parra del Segundo Juzgado Correccional, después de obtener el informe proveniente de Criminalística, solicitó nuevas pericias a los dos vehículos presuntamente implicados en la causa.
El primero de ellos en el que viajaba la joven que perdió la vida, y el segundo, un Bora que había ocasionado el siniestro, y del cual el conductor aún permanece prófugo.
El nuevo pedido tiene como fin determinar la existencia de un impacto y/o roce entre ambos vehículos.
Cabe destacar que fue el padre del conductor que se encuentra prófugo, el que llevó el automóvil hasta la policía para realizar la investigación correspondiente. Mientras que Araya continúa detenido después de que se le negada el pedido de eximición de prisión.
El día del siniestro, el conductor adujo a la policía que otro auto se le puso a la par y lo chocó de atrás, lo que hizo que terminara fuera de control.
Sin embargo su situación se complicó poco después, cuando las pericias toxicológicas arrojaron que al momento del siniestro conducía con alcohol en sangre y estupefacientes. "Mi cliente tenía alcohol en sangre y estupefacientes a la hora del siniestro, por lo cual esto agrava la situación en la que se encuentra. La carátura queda como Homicidio culposo agravado por conducción imprudente, conducir en estado de ebriedad y estupefacientes", aclaró la defensora del conductor Filomena Noriega a Diario La Provincia SJ.
