Declaraciones

Madre de una de las detenidas por el crimen del empresario: “destruyeron la ilusión de mi hija”

Isabel Moya es la madre de Sheila Moya de 20 años, quien se encuentra detenida en el marco de la investigación por la muerte de Gonzalo Giménez Avendaño, en su casa de Rivadavia.
lunes, 2 de diciembre de 2019 07:00
lunes, 2 de diciembre de 2019 07:00

Desesperación y angustia es lo que vive la familia de Sheila Moya, de 20 años, una de las tres jóvenes detenidas por el crimen del empresario Gonzalo Giménez Avendaño de 51 años, en su vivienda del barrio Portal de las Sierras, en Rivadavia.

Es que Isabel, madre de la joven pide a la Jueza a cargo de la causa, poder declarar ya que asegura que tiene documentos que pueden demostrar lo que su hija estaba haciendo, para poder demostrar su inocencia. 

“Tengo todos los papeles para dejar a disposición y que puedan ver lo que mi hija realmente estaba haciendo esos días. Ella no había salido esa noche, estuvo conmigo porque a otro día debía levantarse temprano para seguir con la inscripción para ingresar al Ejército, era lo que más quería”, aseguró Isabel en exclusiva a Diario La Provincia SJ. 

La joven al igual que Nadia Romero (19) y Jésica Rivarola (25) se encuentra en prisión después de que el pasado 9 de octubre Avendaño apareciera asesinado en el interior de su vivienda. Fueron presuntos testigos del hecho quienes nombraron a las jóvenes y por eso las fuerzas no tardaron en detenerlas. 

La noche en la que el crimen pasó mi hija me avisó que iba a cenar a la casa de familiares de su novio pero después volvieron temprano. Eran las 00 horas cuando ellos llegaron y yo estaba despierta así que nos pusimos a tomar mate, su novio se quedó un rato más con nosotras y cerca de la 1:30 se fue. Sheila se fue a dormir porque al otro día tenía turno para seguir con la inscripción”, recordó su madre. 

Y aseguró con papeles de escolaridad en mano, que la chica “estudia peritos auxiliares de Policía Judicial, es una excelente alumna, en lo único que piensa ahora es en poder salir para rendir en las mesas de diciembre, aunque también se siente muy mal. Me pide llorando que la saque de ahí. Tiene miedo a que todo esto repercuta en su carrera, en su escolaridad, aunque ya lo hizo porque le arruinaron su juventud, sus sueños”. Actualmente se encuentra en los calabozos de Comisaría 28ª.

La joven ya prestó su palabra a la Jueza, donde reconoció que si bien conocía a Avedaño, no lo veía desde hace algunos meses y en las dos oportunidades, siempre estuvo rodeada de amigos. 

“Mi hija declaró que conocía al empresario, ella me aseguró que lo vio en el marco de reuniones que se hicieron en su casa pero nada más, tenían un amigo en común que es músico. Cuando estuvo con él nunca fue sola, siempre estuvieron otras amigas y chicos, mi hija no anda en trabajos raros, siempre la llaman para que trabaje de moza en eventos”, sostuvo Isabel. 

Quiero creer en la justicia y saber que ella pronto va a salir porque no le encontraron nada. El día que realizaron el allanamiento acá en casa fue desesperante y desconcertante, se llevaron los teléfonos de mis otros hijos y teléfonos viejos que ya no servían, además de un par de zapatillas de Sheila. No encontraron nada porque ella no tiene nada”. 

Con respecto a la relación con las otras detenidas, punto que en un momento la Justicia investigó a fondo para saber los lazos que unen a las tres chicas, su madre admitió que la señalada de sospechosa sólo conocía a una de ellas. 

Comparte celda con la chica Romero pero mucho no hablan. Mi hija la conoció el año pasado cuando salió a bailar y forjó una relación de amistad pero este año se alejó de ella porque puso la cabeza en los estudios, quería concentrarse en eso. Mi hija no mintió cuando declaró, ella siempre dijo la verdad, por favor que no le incriminen algo que no es”, pidió angustiada. “Es la tercera vez que la abogada presenta un escrito ya que yo y el novio de mi hija queremos declarar, quiero llevar estas pruebas para que se entienda lo que ella hacía”. 

Por último, mirando a su hijo menor con quien vive una difícil situación de salud, agregó que “esto a la familia le repercutió en todos los aspectos, mi hijo menor de 5 años tiene un tumor en la cabeza y pronto, a través de unos estudios, sabemos cuál es el estado real de su condición. Tengo que ser fuerte para mis hijos pero no doy más”. 

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