La denuncia policial radicada en la Comisaría de la Mujer el pasado 4 de noviembre contra un docente de la escuela Boero abrió una investigación paralela en el orden educativo. A partir de esto el profesor de Historia fue apartado de su cargo por el ministerio de Educación no solo en dicha escuela sino en las otras cinco en las que trabaja.
En este contexto, la cartera educativa comenzó un trabajo minucioso que implicó el estudio de las relaciones laborales del docente en el contexto de la Boero y su vínculo con padres y alumnos.
"La dirección se entera ante la presentación de un nota de la supervisora quien adjunta la nota del director de la escuela relatando el inconveniente informado por los padres. Se hizo un expediente el 7 de noviembre y el 8 de noviembre ya estaba en esta dirección para que ellos comiencen a actuar porque esto excede lo pedagógico", explicó Carlos González, director de Educación Técnica del ministerio a Diario La Provincia SJ.
El funcionario destacó que a partir de esto se inició una ronda de "entrevistas a los directivos, papás, docentes y alumnos para llenarnos de información que ya está en asesoría letrada para dictaminar en consecuencia y que el ministro tome una resolución".
El docente trabaja en el sistema educativo desde hace varias décadas y hasta este momento su conducta fue calificada como "intachable". Los compañeros no saben qué pudo haber pasado y muchos cuestionan lo que pudo haber pasado.
La causa tiene dos actuaciones, una en la justicia a partir de la denuncia en la Comisaría de la Mujer y la otra es la administrativa en el ministerio de Educación. En esta última se espera el dictamen de asesoría para dar una resolución al respecto.
