El 9 de diciembre de 2018, la vida de las familias de 6 personas cambiaron radicalmente. Un conductor en estado de ebriedad los atropelló cuando caminaban por la banquina en calle Godoy Cruz, a metros de Cortínez, en el departamento San Martín y murieron un adolescente y un bebé de 2 años. Por el hecho fue condenado a Rafael Nicolás Castro a cuatro años y tres meses de prisión, además de nueve años de inhabilitación para conducir.
A casi un año, la familia de las víctimas Jonathan Jofré (15 años) y Tiziano Ibazeta Jofré siguen aguardando la definición de la Justicia tras la presentación de un recurso de casación para que se revise la pena y se recrudezca. "Queremos que reciba la máxima que es de 6 años. Tiene que pagar por haber matado a dos personas y él ya tenía antecedentes previos de haber atropellado a otra persona. Esperamos que nos den la razón e iremos hasta las últimas consecuencias", señaló Silvia Funes, mamá de Jonathan y abuela del bebé.
"Pasan los meses y ya llega el año de la partida de ambos. Mi dolor por no tener a mi hijo es infinito. Cada día necesito una palabra, un abrazo, un beso de mi hijo o algo tan simple como el "vamos viejita"", dijo dolida.
El pasado 26 de julio, la familia se congregó en una manifestación pacífica para pedir justicia. Luego de la lectura del fallo por la Jueza Rossó de Balanza a cargo del Cuarto Juzgado Correccional, se vivieron momentos de angustia y enojo en las puertas de Tribunales. Desde ese momento, siguen en la lucha.
