Esta mañana, un oficial de Justicia llegó a una casa ubicada en la calle Francisco de Miranda, en Capital, para ejecutar una orden de desalojo. No pudo hacerlo aún debido a que un grupo de personas lo impidió de manera pacífica y porque la propietaria de la vivienda se encadenó a la reja de una de las habitaciones.
Elisa Sánchez manifestó muy nerviosa a radio AM1020 que un conflicto por el pago de honorarios de un juicio sucesorio derivó en esta situación extrema. "Un abogado de apellido Villalobos se quiere cobrar $80.000 con mi casa. Yo estoy enferma hace un año y medio de cáncer, no tengo trabajo y vivo con mis cuatro hijos. Esta casa nos la dejó mi mamá a mi hermano y a mí. Él la denunció como que la alquilamos para comercio y el juez Carlos Fernández Collado del Quinto Juzgado Civil determinó el embargo. Estamos desesperados".
Por lo que pudo explicar, el conflicto lleva al menos 10 años. "Fui tres veces a su estudio y no me quiso atender. Seguro que quiere cobrar su trabajo y le juntaremos el dinero de alguna manera. Pero mi casa no vale $80.000 y siempre vivimos acá. Esto nunca se alquiló. Tiene que haber otra solución", dijo entre lágrimas.
Por parte del oficial de Justicia, señaló a la emisora que la orden debía cumplirse en el transcurso del día. Los vecinos estaban dispuestos a quedarse con ella el tiempo que fuera necesario para contenerla.