Eliana Ortiz toma aire para llenarse de entereza, entre frase y frase. Pide que quienes hayan visto o sepan datos de lo que le ocurrió el pasado 13 de octubre a su hijo Braian Ponce, se animen a contarlo como testigos en la Justicia. El adolescente de 17 años manejaba su moto un domingo a las 6 de la mañana y por calle Salvador María del Carril, entre Laprida y Tunuyán, en Rawson sufrió una brutal caída. Quedó en gravísimo estado y falleció dos días después. Testigos aseguraron que por el lugar, al momento del hecho, circulaba un Peugeot 208 de color blanco.
El efectivo de Bomberos, Jorge Casibar se presentó a la Policía para, en principio, entregar el auto para pericias y afirmar que él pasó por ese lugar pero no vio nada. Quedó detenido y tras prestar declaración ante el magistrado del Primer Juzgado Correccional, Juan Pablo Ortega, quedó en libertad pero investigado. Tras la reconstrucción del hecho y algunas pericias, surgió la hipótesis que Braian perdió el control de su moto y se cayó solo.
"A mi hijo lo atropellaron; se lo llevaron por delante. Les pido que me ayuden para que se haga justicia", dijo Eliana a Diario La Provincia SJ. Detalló que "él había salido de una fiesta de 15 en una casa que estaba cerca de dónde lo atropellaron. No llegó a recorrer una gran distancia; sólo escasos 100 metros. Hay testigos que vieron el auto de Casibar en el lugar y en el momento en el que Braian fue embestido".
Para la mamá, además del dolor por la muerte de Braian, le da impotencia el hecho del presunto abandono de su hijo. "Tras el choque, él se estaba ahogando en sangre. Fueron los vecinos los que salieron a la calle al sentir el estruendo y no se hicieron los indiferentes. Una mamá fue quien se animó a moverlo y ponerlo boca arriba para intentar salvarlo. Casibar fue preparado y eligió salvar vidas como Bombero. Entonces, todo lo contrario hizo con mi hijo al que atropelló, dejó tirado y se fue. Lo trató como a un perro", señaló angustiada.
Sobre la decisión del magistrado de liberar al Bombero y la hipótesis de la caída, no dudó en afirmar que: "creemos que quieren limpiar y desligar a Casivar de lo que pasó. A mi hijo lo atropellaron y pedimos y necesitamos justicia. Era un niño con toda una vida por delante. Tenía sólo 17 años. No creemos en la hipótesis que se cayó porque venía a alta velocidad. Él no andaba fuerte y en todo caso, no pudo alcanzar esa alta velocidad en 100 metros. Yo espero que revisen lo que dicen desde las pericias. Él no se dio contra un cordón; lo atropellaron de atrás. Se tiene que hacer cargo de lo que hizo y pagar como corresponde ante la Justicia".
Tras el hecho, del que va a cumplirse un mes esta semana, afirmó que la familia vive momentos muy duros, de intenso duelo. "Nos dejó muertos en vida, con un dolor y un vacío inmenso que sólo conoce y comprende quien ha enterrado a un hijo. Lo educamos cada día durante 17 años para que fuera buena persona, prudente y amigo de sus amigos. En un abrir y cerrar de ojos, este hombre me lo arrebató. Le pedimos a la gente que vio el choque, que no tenga miedo y declaren a la Justicia. Que lo haga por nuestra familia, por favor. Estamos destrozados".
