Primero fue un comisario, ahora un efectivo de las fuerzas. Este viernes la justicia avanzó en el caso que se investiga el uso de vehículos radiados que se ubicaban en el Depósito Judicial de 9 de Julio. El caso, que está en manos del Primer Juzgado Correccional, a cargo del juez Juan Pablo Ortega, avanzó con una serie de declaraciones testimoniales.
Precisamente, uno de los que prestó su palabra fue un miembro de las fuerzas de apellido Cárdenas que trabajaba bajo las ordenes del comisario Gustavo Adolfo Padilla, que ayer fue detenido. El hombre declaró esta mañana en calidad de testigo y por sus dichos terminó detenido.
La justicia investiga el uso que se le dio a dos vehículos que estaban secuestrados en el Depósito. Los detenidos son investigados por los presuntos delitos de abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario.
Este jueves el escándalo se desató cuando se conoció que el comisario tenía en su casa una camioneta Toyota Hilux que tendría que haber estado en el Depósito Judicial y que él adujo que tenía la autorización judicial para usarla para fines policiales. También lo acusan de comprar un Chevrolet Corsa radiado a una mujer a la que se lo habían secuestrado por no cancelar una multa. Ese auto habría sido usado con una falsa orden judicial.
