Siniestro

Su casa se incendió y necesita ayuda: "agradezco a Dios que no tengo que estar velando ahora a alguien"

Mauricio López sufrió la pérdida total de su vivienda tras un incendio que se generó cuando su pequeño hijo sacó el encendedor para jugar en un descuido.
miércoles, 30 de octubre de 2019 18:25
miércoles, 30 de octubre de 2019 18:25

Esta madrugada, alrededor de la 1, un incendio consumió toda una vivienda en la Villa San Roque, en Rivadavia. El fuego se inició en una habitación de la casa ubicada en calle Mariano Moreno 603 sur y de milagro no terminó en tragedia. 

Es que las llamas se iniciaron cuando un niño de 3 años tomó el encendedor y jugando prendió fuego a un cubrecama. Inmediatamente el fuego se propagó por el dormitorio y toda la vivienda a través del techo que era de caña. 

"Estábamos cenando todos, somos 5, en el comedor. En un momento que jugaba nunca imaginamos que agarró un encendedor", comenzó relatando Mauricio López a Diario La Provincia SJ.

De acuerdo a lo indicado "gran parte de la casa ya no se puede habitar" y "en cualquier momento se viene abajo el techo", incluso parte del mismo ya se derrumbó. "El techo es de caña con palos y agarró fuego de inmediato. Si bien estaba cuidado y bonito, no aguantó y el fuego arrasó", agregó.

Cuando advirtieron lo que ocurría, la familia salió a la calle para que el siniestro no pasara a tragedia. Luego Mauricio con amigos y vecinos se sumaron para apagar las llamas y lograron contener el fuego pero ya había arrasado con todo.

"Perdimos todo, vecinos y amigos me ayudaron a apagar el siniestro y antes que llegara bomberos pudimos contener el fuego pero igual se perdió todo. Ahora bombero me tiene que citar para darme el acta. Estamos contenidos y ahora tenemos que pegarle para adelante. Lo que sí, agradezco a Dios que fue una tragedia así y no que tengo que estar velando a uno de mis hijos", puntualizó.

La familia López perdió todo y ya recibieron colchones y camas del Estado con mercadería de Emergencia Social pero lo que más necesita son materiales para poder arreglar la casa. "Ha quedado todo en muy malas condiciones", agregó.

Mauricio trabaja en el Hospital Rawson, en el área de mantenimiento general y vive con su esposa y sus tres hijos de un año y medio, 3 años y 12 años de edad. Para ellos necesita ropa y calzado (talles 19, 24 y 36).

"De acá no me voy a mover. Voy a tratar de poner en condiciones un sector para habitar porque no tengo donde parar. Los chicos los voy a mandar a la casa de mi madre, porque son muy chicos porque quiero evitar esto que es tóxico. Nosotros trataremos de salir adelante. Esta noche voy a tratar de estar en un rincón de la cocina y dormir en el piso", finalizó abocándose a cuidar lo que poco que les quedó.

Quienes quieran colaborar podrán hacerlo llamando al 264-5845382.

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