El pasado 11 de octubre, un interno del penal de Chimbas fue asesinado en medio de una gresca. La víctima fue identificada como Andrés Alejandro Rosselot, un joven de 26 años quien cumplía una condena por homicidio.
Tras la investigación del hecho, las cámaras de seguridad ayudaron a identificar a los culpables. "En las cámaras pudo verse que los hermanos Díaz lo atacaron y asesinaron. Ellos fueron los sospechosos desde un primer momento", señaló la abogada defensora de la familia Rosselot, Filomena Noriega a Diario La Provincia SJ.
Los hermanos Díaz, cumplen condena por el asesinato de la bebé Uma Calvo durante un tiroteo que se produjo en el interior del barrio Los Cardos en el departamento de Pocito.
"Su esposa está destruida, al saber quienes fueron los culpables me pidió explícitamente que llevemos a cabo una denuncia penal en contra de los dos por Homicidio. Además de la denuncia al Servicio Penitenciario y al Estado por descuidar la seguridad e integridad física de Andrés", aseguró la letrada.
La investigación del hecho está a cargo del Cuarto Juzgado de Instrucción que conduce Martín Heredia Zaldo y la semana pasada se supo que la esposa del fallecido quiere ser querellante en la causa.
"Estamos preparando todo para la presentación y ella encontró varias irregularidades, ya que desde el Servicio Penitenciario Provincial no le informaron de la gravedad de su estado. Apenas llegó al Hospital, él falleció. La gresca fue una más de las que venían manteniendo ya que peleaban por el espacio y por las cosas. La situación de encierro alimentó la tensión", dijo Noriega.
Rosselot, quien cumplía una condena por el homicidio de un agricultor de la zona de Pedernal, fue atacado con armas de fabricación casera y murió por los puntazos que recibió.