Desesperada. Así está Marcela Pérez, la mamá de Yamilia, la joven que el 16 de junio del 2018 fue asesinada y su cuerpo desmembrado en El Mogote, Chimbas. La mujer quiere recuperar las nietas, hijas de Yamila, que la justicia ya entregó en adopción a una familia.
Marcela ya cuenta con una nieta a su cuidado, que es la bebé que Yamila tuvo unos días antes de morir, pero hay otras tres nenas de 5, 7 y 9 años de edad que ella no sabe dónde están ni en qué condiciones. Según lo que le dijeron desde la Justicia es que las tres fueron dadas en adopción a una pareja de abogados y que están bien pero no puede restablecer vínculo.
"Nunca me buscaron. La policía de San Juan sabía donde vivía. Ellos sabían todos mis movimientos. no me buscaron a mi, ni a mis hijas, ni a mis hermanas. Fui a pedir por mis nietas y en la Dirección de la Niñez me dijeron que ya la habían dado. Me dirigí a una Defensoría de Pobres y hablé con una abogado, le dije que quería mis nietos. quería que la bebé estuviera con sus hermanas y me dijeron que ellos me iban a llamar, pero nunca pasó nada", agregó.
Marcela está al cuidado de la hija menor de Yamila quien hoy tiene un año y cuatro meses de vida. La nena se cría con los hijos de ella como si fueran hermanos en San Luis, donde está residiendo y trabajando. Marcela quiere que mantenga un vínculo con las hermanas mayores para que se mantenga el vínculo de sangre por si la vida en un futuro las necesita.
"Ellas tendrían que estar con su hermanita porque yo no voy a vivir toda la vida para estar al lado de mi nietita. El día de mañana podrían cuidarse entre las cuatro", aclaró.
Esta semana, la mamá de Yamila estuvo en San Juan porque se enteró que probablemente en poco tiempo comience el juicio a Evaristo Molina (69), el asesino de su hija. En este contexto, aprovechó para pedir en la justicia por sus tres nietas.
"Vengo desde San Luis y me dijeron 'mamá conformate con lo que te dimos, ya está tu nieta con vos. las otras nietas ya fueron dadas'. Pero pienso, por qué las han dado si yo estoy viva. Tengo las tres partidas de nacimiento de mis nietas, las libretas de salud. No creo que les hayan cambiado el nombre porque la mamá murió pero tienen una abuela, tienen unos tíos que la quieren", relató subrayando que no entiende "por qué la justicia no preguntaron con quién querían estar las nenas".
"Solo me dijeron que me quedara tranquila que estaban con unos abogados, pero ellos no son la familia ni la sangre. Quiero establecer un vínculo, visitarlas. Que sepan que me tienen. Si saben que estoy viva me hubieran preguntado si quería hacerme cargo y me las quería llevar. Yo encantada de la vida porque las tuve en San Luis conmigo y ellas siempre quisieron estar conmigo", agregó aclarando: "yo no soy adicta, no tomo, trabajo, tengo mi casa".
