A mediados de junio pasado, Yamila Pérez apareció muerta en el Mogote, en Chimbas. La mujer fue despellejada y le sacaron los brazos. Semanas después Evaristo Molina (67) confesó ante el juez Guillermo Adárvez que fue el autor del asesinato, aunque no dio mayores detalles de cómo fue. A más de un mes del crimen, la familia de la joven madre aún no sabe qué pasó con los miembros de la chica y creen que hay un cómplice que está libre.
"El hombre no quiere hablar, no quiere decir dónde están los brazos. Espero que lo ajusten un poco... él tiene que decir quiénes son sus cómplices. Esto que hizo con Yamila, no lo hizo solo", señaló en Radio Sarmiento, Norma Allende, la mujer que crió desde chiquita a Yamila después de que sus padres biológicos la abandonaran.
La mujer confesó que para ella, "a él lo tienen amenazado" por eso no dice con quién la mató. "Esto no lo hizo solo. Puede ser una mujer o un hombre. Se que de esto va a salir todo a la luz", finalizó.