Con la bronca y la impotencia en la voz, Marcos, el papá del corazón de Yamila Pérez, la joven mamá que fue apuñalada y mutilada y hallada en un baldío en El Mogote, Chimbas.
"Era una "loca linda" como ella misma se definía. Era una gordita hermosa y ahora está acá. en un cajón cerrado. Lo que le han hecho no tiene nombre. Lo que sé es que estamos destruidos y alguien tiene que pagar por esto. Hay que ser muy cobarde en la vida para hacer eso. No deben tener madre ni hijos. No le deseo esta muerte ni al peor de mis enemigos", dijo a radio Sarmiento.
El hombre que recibió a Yamila cuando era bebé dijo que la crió como si fuera de su sangre. "Ella tenía su vida y era su manera de vivirla. No me entra en la cabeza lo que le pasó. Me enteré cuando estaba trabajando y me derrumbé", expresó.
Marcos señaló que desconocía si Yamila consumía drogas. "No hablábamos de eso, ni me dijo si tenía miedo por algo. Lo que único que sé es que tengo a mi niña en un cajón y que no la voy a ver nunca más. ¿Eso se le hace a una mujer? Era un ser humano", destacó.
"Ojalá se haga justicia por la derecha y no quiero decir nada de lo que me pueda arrepentir", dijo visiblemente afectado.