El crimen como venganza y mensaje mafioso, relacionado al mundo de las drogas, es lo que cobra mayor solidez en la investigación de la muerte de Yamila Pérez. La joven mamá, de 27 años, consumía drogas y estuvo y estaba vinculada con personas del ambiente del narcomenudeo.
Es por eso que, conocida su identidad y parte de su historia personal, el magistrado Guillermo Adárvez, del Tercer Juzgado de Instrucción ordenó la detención del hombre que aparece junto a ella en sus fotos recientes de redes sociales y a otro hombre con el que Yamila se relacionaba como trabajadora sexual.
Además, se ordenó una requisa en el Penal de Chimbas donde están detenidas personas procesadas por una megacausa de drogas y que Yamila conocía. No se descarta que desde allí se haya orquestado su violentísimo crimen.
En tanto, la familia de Yamila despedirá hoy sus restos con ayuda del Gobierno provincial que se hará cargo de los costos del servicio. Su pequeña beba, que nació en mayo, está en compañía y cuidados de una tía que la asiste en el hospital donde está internada en Neonatología. La joven tenía otros tres hijos más que fueron separados de ella por la justicia.
