Quebrada, sin poder hablar y con los ojos rojos de tanto llorar pero a su vez afectados por el humo. Así estaba una joven madre tras perder todo en un brutal incendio el domingo en la noche. Mariela Molina tiene dos niños de 1 y 3 años de edad y vive en la villa San Roque en Rivadavia. Anoche perdió absolutamente todo después de que su casa de adobe quedara consumida por el fuego y con ésta todas sus pertenencias y la de sus pequeños.
"Todo está quemado. No sabemos cómo ha sido. Vinimos y ahí no más la ayudamos, pensamos que les había pasado algo. Ella vive sola con los dos niños", explicó a Diario La Provincia, Natalia Molina, tía de los pequeñas.
La humilde vivienda está ubicada en calle Lavalle 768 y alrededor de las 23 comenzó a arder, presuntamente por un problema eléctrico. La mujer logró sacar a los niños pero las llamas se propagaron rápidamente. Los vecinos inmediatamente dieron aviso a bomberos mientras con baldes intentaron apagar el fuego. Al lado de la vivienda, en otra pieza de adobe vive el tío que logró salir con el temor de que se pudiera dar algún derrumbe.
"Se quemó todo, la cama, las sillas, la ropa de los niños, la comida, los pañales, todo. Ahora no tienen nada, viene el frío y no les quedó ropa de abrigo ni calzado. No tienen la leche ni los pañales", dijo Analía Molina, otra hermana de la joven que tuvo que ser asistida por personal médico porque se descompensó por el mal rato.
Para ayudar a la familia se pueden comunicar con Pablo Esquivel al 264-4112256.