Judicial

Apresaron a un sanjuanino por el crimen de un médico traumatólogo en Mendoza

Se trata de Andrés "Pipi" Merlo que, según la prensa mendocina, ya había sido detenido cuando fue el crimen pero por falta de pruebas había quedado en libertad.
lunes, 19 de febrero de 2018 16:00
lunes, 19 de febrero de 2018 16:00

Fue un asesinato a quemarropa. Un médico traumatólogo salía de su casa con su familia en una camioneta cuando fue abordado por dos individuos que trataron de robarle el rodado y al presentar resistencia fue asesinado de tres balazos en su cuerpo. Su nombre era Sebastián Prado y el aberrante hecho fue en el 2013. Desde aquel año nadie estaba detenido pero en los últimos días dos jóvenes terminaron tras las rejas por el asesinato, uno de ellos es sanjuanino.

Se trata de Andrés "Pipi" Merlo que, según la prensa mendocina, ya había sido detenido cuando fue el crimen pero por falta de pruebas había quedado en libertad. El hombre tiene 31 años de edad, nació en San Juan y tendría un amplio prontuario vinculado al robo de autos y asaltos a casas particulares. Junto a él cayó también un mendocino de la misma edad, Marcos Jonny Morales, con quien cometería los hechos delictivos. 

Ahora ambos quedaron imputados por homicidio criminis causa por la fiscal Claudia Ríos, aunque la nueva pesquisa está en sus primeros pasos y no está cerrada. “Se vienen novedades de importancia”, arriesgaron los detectives en el diario El Sol de Mendoza. Mientras se desarrolla la instrucción, la fiscal requerirá la prisión preventiva en contra de los detenidos.

Mediante audiencia oral solicitará a la Justicia de Garantías que sigan tras las rejas porque las pruebas en esa etapa del proceso son importantes. Para la fiscalía, será un paso clave, ya que si no prospera el pedido contra Morales y Merlo, la causa volverá a foja cero.

La causa
Según informó el portal El Sol de Mendoza, Sebastián Prado fue asesinado a quemarropa el viernes 6 de setiembre del 2013. Tenía 36 años y era jefe de guardia de Traumatología en el Hospital Central. La noche de ese día sacó su camioneta Renault Duster para ir con su mujer y los hijos a un cumpleaños y la dejó sobre el puente de la casa ubicada en calle López de Gomara.

En un momento apareció un sujeto, le apuntó con el arma y le exigió que entregara el vehículo.

Los pequeños estaban en la parte trasera y la mujer del galeno a punto de subirse. Si le daba las llaves, el asaltante, que tenía el rostro medio cubierto, podía llevarse a las criaturas. Debido a esto, Prado ofreció resistencia y terminó recibiendo tres balazos en el cuerpo.

Murió a los pocos minutos. El ladrón no logró el objetivo y escapó corriendo gracias a la ayuda de un cómplice, quien lo esperaba en una moto en la esquina de la escena, como se desprende de la causa.

Mediante un sobre cerrado, quien era el director de la DIC, Antonio Carrizo, les informó el nombre de los sospechosos al fiscal especial que investigaba el hecho, Daniel Carniello: Marcos Jonny Morales y Andrés Pipi Merlo, ambos asaltantes, ladrones de autos en Ciudad y vinculados con desarmaderos.

Los dos acusados fueron detenidos en la villa pero al poco tiempo recuperaron la libertad por falta de pruebas. No dieron con el arma y un testigo de la defensa de Morales dijo que estaba trabajando el viernes 6 de setiembre, cuando se produjo el hecho.

Comentarios