El remisero Carlos Córdoba quedó libre este martes pero fue imputado por el delito de abuso sexual simple, tras la denuncia de la virreina de Capital, Catalina Sosa. La joven expresó que el hombre se aprovechó de su estado de ebriedad, tras la salida de un boliche, y la manoseó y llevó en el auto que manejaba durante un tiempo antes de dejarla en su casa.
El juez Martín Heredia Zaldo, a cargo del Cuarto Juzgado de Instrucción, decidió además que el hombre no podrá trabajar transportando pasajeros ni acercarse a boliches y recayó sobre él un embargo de $100.000.
La abogada defensora Filomena Noriega apelará la decisión del juez y en primera instancia, hizo una presentación en la que se aseguraba que Córdoba no trasladó a la chica en la noche mencionada en la denuncia.
