Perpetua. Ésa fue la condena para el único hombre que llegó a juicio por la brutal golpiza que terminó con la vida de los abuelos Sillero en el barrio Rawson, en el departamento homónimo. El hecho ocurrió el 23 de mayo del 2017 y si bien al principio hubo varios detenidos, solo llegó a quedar como imputado Sandro Javier Bordón quien este jueves fue condenado a cadena perpetua.
La sentencia fue dada por el juez Ernesto Kerman, de la Sala II de la Cámara Penal. El hombre fue considerado culpable por el delito de Doble Homicidio Doblemente Agravado por la brutal golpiza en el contexto de robo a los ancianos Víctor Sillero (87) y Florencia Bustos (86).
La justicia consideró que Bordón actuó con alevosía y criminis causa y le dio lugar al pedido de la fiscalía de cadena perpetua.
Bordón pudo ser detenido después de que una persona lo denunciara a la policía porque lo escuchó hablando con una curandera sobre que se "había mandado una macana" con los abuelos. A partir de esto, el denunciante pudo cobrar del Estado una recompensa.
